Etapas.
Se rompe una relación. Reproches, improperios, mudanza, departamento nuevo, muchas lágrimas, amigas que te bancan, más lagrimas, despecho, ropa nueva, peinado nuevo y Leandro. Si, Leandro. Ese vecino que esta muy bueno, pero del que no te percatabas porque seguís llorando por los rincones. El que te saluda todos los días en el ascensor. Ese que te cruzas en el pasillo sin remera, descalzo y en joggineta con un abdomen hermosamente marcado. Acto seguido, te enteras que nadie es perfecto y si lo es, tiene novia. Entonces la conoces y la flaca es simpática, atenta y tiene el cuerpo de una supermodelo. En consecuencia, te invitan a una cena donde te presentan a Juan, el amigo soltero de la pareja, que no te gusta, por qué claro te gusta Leandro. Te pasas toda la cena evitando el contacto con la mirada libidinosa de Juan que es agradable, usa palabras complejas porque es profesor de literatura y su vocabulario es amplio, cumplió 28 años hace 2 semanas, escribió un libro que ...